Los deportes olvidados traen medallas

Por: María Fernanda Marcano Díaz

En la tierra del béisbol  parece que solo el fútbol pudo colarse y atraer la atracción de los venezolanos, eso es una proeza. Otros deportes no han logrado hacer tal cosa y pareciera que aunque traen doradas al país, eso no cambiará. Pero, más que fanatismo, darles importancia es justo.

El 1° de noviembre partieron 132 atletas venezolanos a Perú, como representación de Venezuela en los I Juegos Bolivarianos de Playa (Sitio web oficial). Cierto, el evento deportivo es tan desconocido como las disciplinas en las que disputarán los deportistas criollos, contra los atletas de otros diez comités olímpicos: Bolívia, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, Perú, El Salvador, Guatemala, Paraguay y República Dominicana.

A pesar del panorama, los resultados, hasta ahora obtenidos, hablan muy bien de estos anónimos que se distinguen en el medallero de la justa deportiva: 16 medallas de oro, 8 de plata y 8 de bronces (VER Medallero general de Venezuela).

La nadadora criolla, Liliana Hernández, logró la primera de oro para el país, en cinco kilometros de aguas abiertas, con un tiempo de una hora cuarenta y seis segundos (1:00.46), dos puestos más atrás llegó la también venezolana, Florencia Melo (1:04.41). En la categoría masculina, tres más, una de plata y dos de bronce fueron agregadas, respectivamente, por Ángel Moreira (56:43), Luis Bolaños (56:59) y Elsen Melo (1:04.41).

Vela, balón mano, canotaje , tenis de mesa y surf completan las disciplinas en la que venezolanos destacaron y se hicieron con metales. El pronóstico antes del comienzo de la justa fue de 38 medallas y los atletas no han decepcionado.

Las últimas preseas, hasta este jueves, fueron conquistadas por los apneistas criollos: Antonio Del Duca, Luis Serrano y Dick Villamizar, quienes ocuparon los tres puestos del podio ganando el oro, la plata y el bronce, respectivamente.

Responsabilidad del periodista es informar de los logros deportivos, sobretodo en disciplinas que no despiertan fanatismo; pero es deber de cualquier ciudadano saber apreciar estos logros: 32 medallas, llevan consigo un trabajo arduo, disciplina y esfuerzo.

Perdiendo el juego desde la lomita

María Fernanda Marcano Díaz

Cuando los Leones del Caracas parecían acabar con  la celebración de los 50 años de los Tiburones de la Guaira, los escualos hicieron en el último tercio del juego lo que parecía imposible.  y no se dejaron robar la fiesta. Ayer, contra Magalllanes, los felinos casi pierden de nuevo la ventaja, pero finalmente pudieron empatar la serie particular de la presente zafra.

La joven campaña ha sido así para los capitalinos, pero juzgando por estos últimos dos juegos,el bullpen melenudo debe hacer ajustes. En ambos encuentros la ofensiva ha respondido: 14 carreras en dos juegos, nada despreciable. Aunque esto último no ha sido siempre así en lo que va de temporada, sin embargo. hay una mejoría que hay que mantener.

En el morrito, la situación no mejora. Los brazos de la apertura han mantenido a raya a la toleterÍa contraria,lo que falla es el relevo. La ventaja se pierde tan fácilmente que  mientras no se puedan sacar los outs los batazos son prácticamente inútiles y en la práctica las rayitas no valen.

Los numeritos que revelan la situación actual del equipo: el relevo tiene una in- efectividad de 4.25. En el primero de los dos últimos juegos se perdió en el último tercio, los salados fueron contenidos hasta el sexto tramo y en su score solo figuraba una rayita. Pero se llevaron el triunfo con seis carreras fabricadas en el resto del encuentro.

En el choque de ayer contra los turcos, la victoria se logró bajo una tensión, inaceptable luego de tener ocho rayitas de ventaja. La pizarra marcó 8-0 a favor de los avileños hasta el quinto tramo. En el octavo la nave marcó cuatro sumadas a una más fabricada antes. La diferencia terminó siendo por tres carreras. Se ganó el juego, pero que no se olvide que el relevo de nuevo falló.